Día Del Estudiante

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Desplegar un mayor número de ayudas y ver que estas sean de diferente naturaleza, lo que piensa una mayor dificultad en su actividad enseñante, puesto que a menudo deberá pensar y desarrollar variadas maneras de presentar el mismo contenido y utilizar estratégicamente varios dispositivos semióticos, en función de las pretensiones de los estudiantes. Ofrecer un desarrollo de evaluación de los aprendizajes que ponga de manifiesto el resultado de la construcción de conocimiento por la parte del estudiante. Potenciar el retroalimentación informativo a través de el envío de mensajes por campus virtual a partir de comentarios planteados por los estudiantes, como reflexiones que broten de la revisión de trabajos, aclaración de probables inquietudes y orientación antes de conseguir dificultades. Sin embargo, los soldados prosiguieron enamorándose y decididos a unirse con una sola mujer para toda la vida, buscaban la manera de casarse.

Un ejemplo en un aula virtual son los foros de discusión usados en el bloque 0, los que poseen y dan a saber al estudiante toda la información del curso, los elementos, las actividades y la rúbrica de evaluación para cada módulo que tiene dentro el curso de estudio. En este escenario de febril trabajo en ámbas primeras décadas del siglo, se muestran 2 acontecimientos fundamentales que servirán de referentes para la narración de la universidad en América Latina durante todo el siglo XX. El primero de ellos, el manifiesto liminar antes enunciado , comúnmente popular como el manifiesto de Córdoba de 1918 que permitirá el despliegue de la lucha estudiantil por reformar la facultad. El segundo de ellos, relacionado con el “Primer Congreso Internacional de Alumnos” 5 efectuado en México en 1921 y que por las particularidades del proceso innovador mexicano derivó en otros procesos distintos a los de Córdoba.

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Ello, entonces, sería el reflejo de una enseñanza y estudio virtual proactivo, cooperativo y dinámico que busca la transformación educativa que precisa el contexto social actual. No se trata sólo de movilización por solicitudes concretas del campo académico que cuestiona la estructura del sistema de educación por su reducción a una oferta de mercado, sino más bien del reconocimiento de estas demandas con relación a un modelo de país que sigue siendo excluyente y ha minado los derechos que fueron conseguidos con esfuerzo por los procesos de movilización social que los conquistaron.

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• A fin de que los documentos emitidos en México, como un título o diploma, tengan validez oficial para los alumnos extranjeros o a fin de que los documentos de otros países sean reconocidos en México, es necesario que estén legalizados u apostillados.
• UTEL cuenta con personal calificado que apoya en la realización de un pre-dictamen para saber un estimado de cuántas materias podrían ser tomadas presente por la SEP.

En décadas siguientes se hallará una articulación de los movimientos estudiantiles con los paros cívicos que en el país han representado una importante fuerza de cohesión en las luchas democráticas. En la década de 1960 la politización de los movimientos estudiantiles se va a hacer cada vez más aparente proponiendo una posición antiimperialista que va a marcar el avance de otras agendas de movilización que van a dar origen a distintas organizaciones estudiantiles en todo el país .

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Hoy en día varios alumnos siguen celebrando este memorable día aunque lo lamentable es que ignoran su origen y en lugar de rendirle tributo simplemente prefieren ausentarse de sus actividades académicas. A raíz de estas movilizaciones violentas, el presidente Emilio Portes Gil ordenó que la policía se retire de las inmediaciones de la universidad y también permitió que los detenidos fuesen liberados.

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Los análisis hechos sobre estos movimientos en Colombia se proponen en general desde 1909 con la renuncia de Rafael Reyes por la presión de los contrarios a su orden y frente todo por la indignación general por la separación de Colombia y Panamá en 1903 (Archila, 2012; Gaviria, 2010; Santurrones, 2004). No obstante, se encuentran referencias a procesos de movilización académico desde finales del siglo XVIII como “el hecho de los panfletos” que consistió en fijar letreros satíricos en sitios públicos de Santafé en 1794 y atribuido a estudiantes del Instituto del Rosario competidores de tertulias literarias que tenían como fuente la ilustración francesa (Díaz, 2009; Soto, 1999). Esta corto referencia me parece pertinente ya que nos permite entender las dinámicas de relación entre pensamiento crítico, acción directa3 y acción colectiva de los movimientos estudiantiles, comprendidos en el marco de los movimientos sociales que se manifiestan bien por reivindicaciones internas, bien por articulación con otros ámbitos sociales subalternos4. Esta lógica perpetuadora de un orden instituido y anclado en la constitución del Estado moderno colombiano construye las polaridades “ellos, los revoltosos”, “nosotros, guardianes del orden”, dejando un sinnúmero de líderes sociales, campesinos, indígenas, sindicalistas y alumnos en un principiante registro de víctimas de Estado. Por bipartidismo se alude aquí a la especificidad de la política colombiana a partir de la configuración del Frente Nacional que se desarrolló como contestación a la dictadura militar del general Gustavo Rojas Pinilla y que entre los años 1958 y 1974, distribuyó el poder entre liberales y conservadores (Acevedo, 2015; Archila, 1997; Tirado, 2014).

Así, durante toda la década de 1920, los alumnos colombianos desarrollaron formas de organización influenciadas por esta activa continental que les dejaría realizar mayor presencia en las transformaciones que se gestaban y hacer las condiciones para el desarrollo de los hechos del 8 de junio de 1929 que constituyeron el terreno para la urgencia del estudiante caído en Colombia. Por su parte, Kaye muestra que el éxito del estudio colaborativo reside en la misión compartida, interacción, respeto mutuo y seguridad entre los miembros del conjunto de estudiantes, y la creación, manipulación y comunicación en entornos virtuales o no. De esta manera, la base del aprendizaje colaborativo en la educación virtual es la cooperación entre todos y cada uno de los entes comprometidos en el acto didáctico, lo que implica trabajar juntos para promover, potenciar y aumentar al máximo el aprendizaje significativo de ellos. Antes al “hecho de los pasquines” o “la revuelta de los panfletos” como la nombra Díaz , los estudiantes del colegio del Rosario y del instituto de San Bartolomé, demandaban la introducción de la filosofía ilustrada en la enseñanza. Este reclamo estaba relacionado además con la agitación independentista que se comenzó a gestar en las tertulias literarias que tuvieron como personajes principales a Antonio Nariño y José María Cabal entre otros muchos intelectuales.

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